Me desperté a las 3 a.m, el seguía abrazándome como lo hacia cada noche que dormíamos juntos.
Volví a quedarme dormida, me levante creyendo que iba a estar preparando el desayuno, como también siempre lo hacia.
El ya no estaba ahí, me había dejado una carta diciendo: "Te espero en el puente, no tardes."
Llegue, y ahí lo vi, colgando de una soga. Cerré los ojos y ... "Te vas a arrepentir de haberme hecho eso, te lo juro." Esas fueron sus ultimas palabras antes de que nos acostemos... Dios!, como me arrepiento.